viernes, 26 de septiembre de 2008

El Linea Estaba Pintado


Lo dejé medio olvidado al blog en esta semana, no puede ser que nos anulen un gol cuando Cólzera esta como un metro habilitado... no quiero ver fantasmas, pero hace 26 fechas que no nos cobran un penal, nos anulan un gol increíble que me recordó al de Franzoia que hizo en la cancha de Argentinos contra el Bicho.
En otras noticias a P4olo le pusieron 10 puntos en el Gran DT. Se dilata la llegada de Falcioni, ahora quieren tentar al Flaco Menotti.... humo, humo y más humo.
Pero como sigo pancho voy a transcribir la nota del partido del viernes pasado que hizo el Olé:
Sopló aire fresco...


Huracán empató un partido que pudo y mereció haberle ganado a Lanús, que no sale de su irregularidad. El Globo, de a poco, parece ir recuperando su oxígeno.

Está claro que la realidad de Lanús, con muchas menos urgencias, dista de la de un Huracán apurado y presionado, que todavía no sabe si el interinato de Héctor Jesús Martínez es definitivo, o sea que el equipo ya tiene técnico, o deberá esperar unas horas más para conocer el nombre del reemplazante de Ubeda. De todas maneras, los dos tenían necesidades bien marcadas. No iguales, pero necesidades al fin: el Grana de regularizar una campaña que arrastraba con dos ganados, dos empatados y dos perdidos; el Globo de intentar una victoria tras cuatro fechas con apenas un empate como magra cosecha. Quizá con el estímulo de un muy buen segundo tiempo en el partido anterior (1-1 ante Newell's) fue Huracán el que redondeó una mejor imagen sustentado en un buen control de pelota. Desde el mediocampo, el equipo de Martínez trató de maniatar a su rival y quitarle cualquier chance de enhebrar acciones combinadas. Así el fútbol de Lanús quedó limitado a Sebastián Blanco y hasta ahí nomás... Muy solo, demasiado, con Biglieri que ni fu ni fa y Sand que fue pura voluntad y no mucho más. El tema, claro, pasó por que el Globo tampoco logró profundizar esa insinuación de dominio que tenía, en especial en las bandas con Leandro Díaz y César González, otra vez la figura del equipo. Pero Colzera no lograba pesar lo necesario y Barcos era ordenado para moverse de espaldas al arco aunque inofensivo a la hora de girar y lastimar. En el primer tiempo, igualmente, ya merecía el 1-0 en ese gol mal anulado por el árbitro Bassi a instancias del asistente Sergio Di Paola (le cobró offside a Colzera, que estaba habilitado).

Algo más entretenido resultó el complemento, que siguió en la misma línea. Con tres puntas definidos puestos por Zubeldía, Lanús quiso ser un poco más agresivo y, al cabo, fue un poquito. Bah, ni eso: no generó ninguna jugada clara de gol. En cambio Huracán, retrasado unos metros, terminó sacándole mejor provecho al partido parado de contra. No es que haya sido un canto a las ocasiones de gol, pero con algunas de Barcos, otras de César González y hasta una de Casartelli, el Globo tuvo las mejores. Y dejó a Lanús sumergido en su irregularidad. Huracán no lo ganó porque no encontró el lugar justo por donde pasar la última puntada. No perder tampoco estuvo mal, pero la sensación de que lo pudo ganar le hace ruido.

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