miércoles, 2 de septiembre de 2009

Media pensión

Guerra, Goltz y Zarza subieron a Primera pero siguen viviendo en el Tomás Ducó.


Guerra, Goltz y Zarza en una de las habitaciones que comparten.

La vida cambió para Paolo Goltz, Claudio Guerra y Germán Zarza. O no. Los tres fueron promovidos a Primera por Carlos Babington cuando éste decidió apostar a los pibes. Igualmente, el trío sigue viviendo en la pensión del club, con los chicos de las Inferiores. Es más, dentro del grupo, hay pibes, como Albano Becica o Walter Kopp o Guillermo Paz, que llegaron hace poco más de un mes y juegan el Proyección 2006. Por eso, los tres pollos nuevos del Inglés deben dar el ejemplo.

"Tenemos más responsabilidades, sabemos que muchos de los chicos desean llegar a donde estamos nosotros y tenemos la obligación de mostrar una buena imagen", explica Zarza. Paolo Goltz es, de los tres, el que más minutos de fútbol sumó durante la pretemporada. Jugó como lateral derecho y el pibe respondió. "Antes, si teníamos ganas de una gaseosa o de un chocolate, íbamos al kiosco y listo. Ahora tenemos que cuidarnos en la alimentación. Y no va más quedarse hasta tarde mirando tele. Si no nos cuidamos, nos perjudicamos", relata Goltz. Claudio Guerra era de los más traviesos en la pensión. Sus locuras eran moneda corriente, pero más de una vez se pasaba de rosca. Desde que Sergio Comba se fue del Globo y el Inglés decidió sumarlo en su reemplazo, el pibe es otro, se muestra más maduro y sus jodas ya no son agresivas. "Tuve que sentar cabeza. Entendí que no le hacía bien a los que me acompañaban ni a mí. Más de una vez esperaba en la ventana hasta que llegaran y les tiraba un baldazo de agua fría a alguno de los pibes o al encargado de la pensión", recuerda Guerra, algo avergonzado.
YO DIGO
Aceptaron las obligaciones

Osvaldo Alfieri. Encargado de la pensión.

Es importante que los chicos hayan entendido la importancia de ser profesionales en el fútbol. Paolo Goltz es un chico muy educado, bueno y bastante ordenado. Claudio Guerra, que antes era medio rebelde, comprendió que era necesario serenarse. No es el primer caso, por acá han pasado muchos chicos que el principio aparentaban ser indomables y ahora parecen otras personas.

Diario Deportivo Olé del 03/02/03.

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